En la noche del 18 de febrero de 2020 sobre las 20:18 horas, un bólido atravesó el cielo mexicano, desintegrandose al entrar en la atmósfera, el incidente no parece haber causado daños.
Ha sido visible desde Jalisco, Ciudad de México, Puebla, Querétaro y Morelos, donde han conseguido captarlo en vídeo.