En los últimos 10 años, los astrónomos discuten el origen de las misteriosas señales de radio de alta energía que llegan a la Tierra y luego, la mayoría de las veces, desaparecen sin dejar rastro.
Hay varias teorías sobre estos FRB, desde posibles extraterrestres o estrellas extremadamente magnetizadas, entre otras.
Las observaciones con el telescopio espacial Hubble de la NASA han ayudado a los investigadores a identificar la ubicación de cinco FRB en los brazos espirales de galaxias distantes. El equipo examinó ocho FRB, la mayoría de los cuales se detectaron por primera vez en 2019 y 2020, pero las ubicaciones de tres de ellos siguen siendo enigmáticas.
«Esta es la primera vista de alta resolución de una población de FRB»
Alexandra Mannings (Astrofísica de la Universidad de California en Santa Cruz)
Cuando el Hubble interviene, la resolución aumenta lo suficiente como para estudiar las características de las galaxias.
«En este caso, Hubble confirmó la presencia de brazos espirales en estas galaxias o descubrió una estructura espiral que no habíamos podido ver antes»
Wen-fai Fong (Astrofísico de la Universidad Northwestern)
El estudio ayuda a refinar nuestra comprensión de estos estallidos inusuales y enérgicos y descarta algunas fuentes posibles. Las galaxias en las que se han localizado muchas de las FRB son «estrellas masivas, relativamente jóvenes y aún en formación», según Mannings, lo que proporciona un contexto valioso para los investigadores de FRB. Pero los brazos espirales de una galaxia no suelen albergar una gran cantidad de las estrellas más jóvenes y brillantes.
Encontrar los FRB allí ayuda a descartar dos causas. Es probable que no provengan de muertes de estrellas explosivas, que tienen lugar en las regiones más brillantes de las galaxias. Tampoco son causadas por fusiones de estrellas de neutrones, que pueden tardar miles de millones de años en ocurrir y no se encuentran comúnmente en brazos espirales.
Las localizaciones no descartan una de las principales teorías de la producción de FRB: los magnetares. Estas estrellas emiten campos magnéticos superpoderosos, y se cree que esto puede provocar la emisión de una llamarada de radio al universo. Si está escuchando, como lo hacen muchos de los telescopios terrestres de la Tierra, esos destellos pueden captarse.
Todavía existe la posibilidad de que algunos de los FRB detectados en la Tierra sean causados por algo más que magnetares, pero la evidencia parece apilarse a su favor con cada nuevo estudio.
A medida que aumenta el número de FRB descubiertos, los astrónomos comienzan a comprenderlos un poco más. Incluso nos están ayudando a mirar el universo de formas nuevas e interesantes. En mayo de 2020, los astrónomos de Australia los utilizaron para resolver el problema de la materia faltante del universo .