El anuncio publicitario de Chicfy que ha triunfado en la televisión por su escena de twerking, y que también a dejado huella por su frase “claro que sí, guapi” incorporándose en el habla actual.
Ahora, la protagonista ha concedido su primera entrevista a la revista Lecturas y ha desvelado que su infancia estuvo marcada por un trauma, y que estuvo cerca de participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
En su charla, Coral González lamenta que casi nadie la conoce por su nombre: “Es como si ya no fuera una persona. Soy una marca”, y explica que “siempre me he refugiado en el mundo del baile”, lo que acabó haciéndole famosa.
Esas palabras tienen una explicación: “Me hace olvidar los problemas, los que tenía cuando era pequeñita. Me he criado sin padre y eso te afecta mucho. La ausencia de mi padre me llevó a refugiarme en la gimnasia, la danza…”.
Precisamente su otro “refugio”, la gimnasia, estuvo muy cerca de llevarla a participar en los Juego Olímpicos de Londres 2012, según ella misma explica en la citada entrevista.
“Empecé con la gimnasia rítmica sobre los seis años”, comienza a explicar, para después responder afirmativamente a la pregunta de si iba a ir a esa cita olímpica: “Sí, como gimnasta. No me cierro a nada, aunque abarco tanto que nunca llego a cerrar las cosas de verdad”, lamenta.
”Me miran el culo, pero para eso lo tengo. Es muy bonito y lo muevo genial. El pecho también. Todo natural. Muevo el culo como lo hago y resulta que es un bombazo”.
Pero al mismo tiempo, afirma que también se las cierra:
“Este mundo no es fácil. Soy bajita y me han echado de castings por la estatura, por tener pecho, culo… ¡Es una pena!”.
Profesionalmente, ella misma destaca que rechazó participar en Supervivientes de Telecinco: “Quiero que se me reconozca por mi trabajo y no por mi cara bonita o porque me he hecho famosa en un anuncio”.