Starlink es un proyecto de SpaceX que se basa en una gran constelación de satélites para ofrecer internet a los lugares más remotos del planeta.
¿Pero que dicen los Astrónomos y Astrofísicos sobre esto?
El objetivo de SpaceX es subir unos 12.000 satélites ya autorizados al espacio, pero su intención es aumentarlo a 42.000. Por lo que han saltado las alarmas en el mundo científico, concretamente en la Astronomía y la Astrofísica.
Un astrónomo aficionado tiene que buscar un sitio tranquilo con muy poca luz alrededor para así disfrutar de un cielo despejado. Los Telescopios más importantes del mundo están en zonas poco habitadas y oscuras para así capturar los fotones de luz de estrellas lejanas.
Pero si se pretende invadir el cielo con miles de satélites nuevos pasaríamos de tener unos 20.000 cuerpos celestes a unos 60.000. Por lo que esto supone un peligro y un entorpecimiento a la investigación espacial desde la Tierra, como pueden ser las observaciones de asteroides.
¿Cómo interfieren estos objetos en los telescopios?
Si un observatorio se encuentra en plena captura de un evento espacial o una galaxia y de repente uno de estos satélites se cruza en la fotografía o captura produciría lo que se conoce como un «Artefacto». Es decir, una estela o borrón en la imagen que la dejaría inservible o en el mejor de los casos, candidata a su remasterización.
Esto se traduce en un retraso de los diversos proyectos científicos para las observaciones de las áreas solicitadas al observatorio de turno. Sin contar con que algunos eventos cósmicos tienen caducidad como puede ser una supernova, y no poder apuntar hacia esa región del espacio porque hay un satélite por medio haría caer el proyecto.
¿Qué peligros tiene esto?
Pues limitar el campo visual al espacio nos puede dejar cegados ante peligros cómo los NEO (Near Earth Object) Objetos cercanos a la Tierra en castellano.
Los NEO son un extenso grupo de asteroides y cometas que se encuentran orbitando cerca de nuestro planeta. Los hay de varios tamaños, composición y forma, por lo que tenerlos detectados y controlados es esencial para una posible respuesta o evacuación de una zona en concreto de la Tierra.
Para la detección y catalogación de estos objetos existe el programa «Spaceguard Survey» que utiliza telescopios de centros astronómicos y universidades de todo el mundo. Aunque tienen identificados los más peligrosos, los del rango de 1 a 10 km de diámetro, quedan muchos por catalogar que siguen siendo bastante peligrosos pudiendo arrasar una ciudad o crear una crisis global.
El caso es que la observación de estos asteroides se realiza al amanecer o el atardecer coincidiendo con la salida de las constelaciones Starlink. Pero aun así se podrá observar estas áreas con la ayuda de otros telescopios más pequeños y astrónomos aficionados. Por lo que serán un obstáculo, pero no será el fin de la observación espacial desde tierra.